Abdominoplastía

En este post vamos a hablar de la Adbominoplastía. 
  • ¿Qué es la abdominoplastia?
  • Candidatos a la abdominoplastia

¿Qué es la abdominoplastia?

La abdominoplastia es la cirugía del abdomen destinado a reducirlo. Tras embarazos o por problemas de peso se puede producir una flacidez de la piel de la zona del abdomen acompañada de estrías, que causan un efecto muy antiestético. El cirujano valorará si la piel sobra y si está muy distendida, si tenemos exceso de grasa y cómo está distribuida y cómo están de distendidos los músculos de la pared abdominal. Si el cirujano considera que el paciente es buen candidato, se puede practicar la abdominoplastia, que es una operación compleja de reconstrucción de la pared abdominal que consta de varias etapas:
  • Eliminación del exceso de piel.
  • Eliminación del exceso de grasa.
  • Reconstrucción de la pared abdominal mediante el uso de suturas para unir los músculos rectos del abdomen.
  • Cierre cutáneo, que es la sutura del colgajo de piel que se ha formado.
  • Recolocación del ombligo.
  • Si es necesario, se hace una liposucción de los flancos y caderas para remodelar el contorno corporal
Con esta operación se consigue una remodelación total del abdomen, la cintura y la forma del tronco del cuerpo. La incisión horizontal necesaria para eliminar la grasa y piel sobrante es horizontal y va de cadera a cadera (aunque el largo depende de cada caso particular). El cirujano siempre intentará que la cicatriz resultante sea facial de ocultar con la ropa interior o el bañador.
La operación se lleva a cabo bajo anestesia general o epidural y dura entre dos y cuatro horas. Debe realizarse en una clínica acreditada, en la que se hospitalizará al paciente durante al menos 24 horas. Mientras esté ingresado llevará un drenaje temporal que le permitirá eliminar con facilidad el exceso de líquidos que puede acumularse en la zona.
Durante las primeras semanas el paciente deberá llevar una faja que aliviará las molestias y la inflamación. A pesar de que la mayoría de pacientes no siente dolor, si sentirá una cierta incomodidad y tirantez en la zona. Deberá guardar reposo al menos durante dos semanas, no levantar pesos y acudir a los controles que le pauta su cirujano.
El tiempo total de recuperación puede ser muy largo. Dependerá de cada persona y de los cuidados postoperatorios. Se necesitarán entre cuatro y seis semanas para volver a hacer vida normal y entre tres meses y dos años para la desaparición de la inflamación y la cicatrización completa. Al de un año la cicatriz suele estar ya alisada y se aclara su color, aunque nunca desaparecerá del todo.

Candidatos a la abdominoplastia

La abdominoplastia está recomendada para paciente que no sean obesas pero presenten una acumulación de grasa, exceso de piel y distensión de los músculos de la pared abdominal que no mejoran con dieta ni ejercicio.
También puede utilizarse para tratar un descolgamiento abdominal que puede aparecer tras una rápida perdida de peso. Este tipo de operaciones se dan en pacientes que padecían obesidad mórbida y que, tras una dieta o cirugía, han conseguido una perdida masiva de peso que ha provocado que la piel que rodea el tronco cuelgue de una manera muy antiestética, desmotivándoles y pudiendo llevarles a abandonar su estilo de vida saludable, con la consiguiente recuperación del peso perdido. La abdominoplastia puede ayudar en estos casos a proporcionarles una mejora en su físico que les resulte reforzante y motivadora.
Su uso también está recomendado en mujeres que han tenido uno o más embarazos, en los que se ha formado piel extra por la expansión de los meses anteriores al parto. Pasado el embarazo, la piel aparece floja y el abdomen presenta un aspecto abultado y con estrías.
El proceso de envejecimiento normal también puede provocar que la piel pierda su elasticidad y los músculos se debiliten, provocando un abdomen débil y una cintura floja y caída. La abdominoplastia tiene un efecto rejuvenecedor de la figura que hace que la persona se siente más joven y vital.
Puede existir una predisposición genética en algunas personas que hace que la grasa se les acumule en determinadas zonas del cuerpo. Esa grasa, acumulada en la región abdominal, puede ser resistente a la dieta y el ejercicio por lo que la única manera de solucionarlo será someterse a una abdominoplastia.
Aunque se suele asociar la cirugía estética con las mujeres, hay muchos hombres que se someten a una abdominoplastia para aplanar la zona abdominal, ya que resulta difícil de tonificar con dieta y ejercicio.
Hay casos en los que, sin embargo, la abdominoplastia estará desaconsejada. Algunos de estos casos son:

  • Personas con muchos kilos de más: La abdominoplastia no sustituye a un programa de pérdida de peso ni a unos hábitos saludables de dieta y ejercicio. La calidad del resultado disminuye en pacientes que planean cambiar drásticamente su peso.
  • Personas demasiado jóvenes: La abdominoplastia funciona mejor en adultos con un peso estable.
  • Personas que se hayan sometido con anterioridad a alguna cirugía para bajar peso.
  • Mujeres que planeen quedarse embarazadas. La abdominoplastia no impide los futuros embarazos pero puede provocar complicaciones y la distensión abdominal puede volver a aparecer tras el embarazo.
  • Personas con problemas de salud general, sobre todo con problemas de cicatrización.
  • Fumadores: Presentan problemas de cicatrización que pueden provocar una necrosis del colgajo cutáneo abdominal. Si un fumador planea someterse a una abdominoplastia, deberá dejar de fumar las tres semanas anteriores a la intervención y mantenerse sin fumar durante al menos las tres semanas posteriores.
  • Pacientes que no se comprometan con llevar tras la operación un estilo de vida sano y una dieta saludable. Estos pacientes perderán con facilidad los beneficios obtenidos en la abdominoplastia.

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